Soy malditamente insegura, no creo que eso sea un secreto.

Al menos no para ustedes princesas, pero ante un gran número de personas soy alguien normal.
La verdad es que hay veces en que odio verme al espejo, siento que soy fea, que siempre seré fea y que nadie se fijará en mi. Otros días me siento bien conmigo y me gustaría que así fuese siempre.
Algo que odio es la obsesión, que estar flaca sea mi única preocupación, que eso ocupe mi mente y no me deje pensar en otras cosas.
Bueno, ayer comí un montón, de verdad obsceno. Ni anoto qué porque me da pena. Hoy fue igual, la verdad que estos dos días fueron horribles, de hecho no han sido unas buenas vacaciones, pero luego pensé...aún me queda una semana. Una semana para hacer bien, para comer poco o no comer nada, si es que puedo evitar lo más que pueda de comida con la excusa de que estoy "recargada", y después hacer ejercicio y al final de la semana ver un cambio en mi cuerpo.
Creo que ya entendí, no importa cuanto baje de peso, el problema está en mi cabeza y quién sabe si algún día me guste lo que veo. Pero de estar gorda e inconforme, mejor estar flaca e inconforme, ¿no? Siendo gorda no soy feliz, siendo flaca tampoco, pero al menos la ropa se me verá bien.
Me gusta esa nueva filosofía.
Ya sé que los ayunos son una mierda y te dañan, no soy nueva en esto. Además no comer me pone rara y me deprime un poco, pero pues ya qué...cuando regrese a clases se me olvidará un poco la depresión, aunque igual seguiré sin novio y sin muchos animos...pero la cosa es que así estoy casi siempre, coma o no.
So...how cares? Así que aunque ayer y hoy bajé la guardia (al menos hace rato hice un poco de ejercicio) el resto de la semana seguiré mi dieta y eso.
Y trataré de no pensar todo el día en no comer, me distraeré escribiendo y eso. Y también haré ejercicio.
Que buen plan.
Esperemos que mejore esto:

Quiero bajar, quiero mis 45 kls de regreso! Ayunaré el resto de la semana :D